Saltar al contenido

Revelaciones 90

… rezo… (17:51) a (18:02)

 

Yo.- ¿Qué deseas decirme del señor Noé? 

+ Amado Fuerza, dile a mi hijo Noé, que su hijo Salen, le necesita, que vaya a él y le hable de Mí; esta vez le escuchará.

Te amo Fuerza, por lo mucho que amas a los demás; les servirás a través de mi servicio.

Ten fe, Primavera, y escribe todo lo que te digo. Sé lo que tengo y quiero decirte, aunque tú, amada hijita, no entiendas nada.

Dale mis Escritos, amado Fuerza, a este hijo mío. Ya sé que es un gasto, tantas fotocopias, pero Yo te mandaré mi recompensa. Puedo hacer que te entre dinero, y lo haré.

Puedo hacer que las piedras se conviertan en pan, si éste es mi deseo, el deseo de Dios.

Y todo deseo que sale de Mí, se cumple, ya que soy Dios poderoso y lo puedo todo, como puedo, que mi hijo Noé, se reconcilie con mi hijo y su hijo Salen.

Tened fe, hijos míos, en Mí.

Y no dejéis jamás de rezar los unos por los otros.

La oración lo puede todo.

Y Yo lo concedo todo a través de ella.

Todo lo que me pedís, es pesado, juzgado y valorado por Mí, por vuestro Dios, y os lo concedo cuando es más conveniente.