… rezo… (15:54) a (16:25)
Yo.- He repasado la nota del amado sacerdote Xifón, y dice que rompe lo que le he ido entregando. Así mismo me dice que no se había pronunciado nunca sobre ellos, a excepción de lo escrito el día 30 de octubre de 1995, que es en el escrito central, donde Dios le decía que cogía Él las riendas de la dirección espiritual.
Y me extraña que me diga en la nota de hoy, que había pensado estudiarlos, durante su curso de retiro espiritual anual, a principios de diciembre, cuando nos dijo hace tres semanas, a Fuerza y a mí: “Este próximo fin de semana, que me ocupo de un retiro, o meditación (ahora no recuerdo exactamente lo que era, pero que se iba de su domicilio), los examinaría”. Y cuando acudí el martes, dijo a Fuerza: “Este próximo fin de semana los examinaré”. Nos lo dijo por dos fines de semana consecutivos, uno a finales de octubre, y otro a primeros de noviembre, y ahora en la nota, me dice que no había pensado examinarlos hasta diciembre. ¿?
Te digo todo esto, Dios mío, porque yo creo, en opinión contraria a mi esposo Fuerza, que lo mejor es no darle más Escritos, ya que en la misma nota de hoy me lo dice:
(Nota del sacerdote Xifón: “Y te ruego que no me traigas ni envíes nada más que haga referencia a tu vida espiritual. Como que eres un caso extraordinario – El único en toda la historia de la espiritualidad cristiana – que no solamente no necesitas de director espiritual, sino que puede juzgar a cualquier consejero espiritual, me desentiendo completamente de este asunto. Seremos como siempre, amigos; siempre me tendréis a vuestro lado… en todo lo que no haga referencia a tu alma y a tus escritos”.)
+ Amada y bonita niña, (- me sonríe muy, muy dulcemente) te digo Yo, tu Dios: Amarás a tu prójimo como a ti misma. Haz lo que te pide el amado hijo Xifón; no le mandes nada más, ya que se encoleriza contra ti, cada vez que le desobedeces, y luego te escribe notas como esta y la primera que te escribió, de las que deberá arrepentirse. Déjalo, ni tú ni mi fiel hijo Fuerza, le habléis nunca más de mis Escritos.
Yo, Dios, amo y acepto la libertad de mis hijos, y mi amado Xifón, es libre.
El mundo cristiano es muy grande, y lo que él rechaza, otros están deseando tenerlo entre sus manos. Yo os traeré personas sedientas de mis Palabras, personas que discernirán sobre ellas, y verán mi Voz, mi Espíritu y mi Voluntad.
Soy Dios, vuestro único y supremo Dios. Os amo a todos los hombres. Amados míos, os bendigo a todos, creáis o no en mi Voz.