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Revelaciones 6

Miércoles, 29 de Enero de 1.997        Rezo…    13:25h. a 13:35h.

Yo.- Amor mío: ¡Gracias! Muchas gracias te doy por las palabras tan bonitas que me dijiste ayer, a través de la imposición de manos que me hizo Dol, a mí, por tener el bebé en mi vientre; y gracias por las señales de la cruz que pediste a Dol le hiciera al vientre donde está mi hijo. Gracias de parte de Fuerza, y de toda la familia.

+ Acepto complacido vuestras gracias, amados míos. Y Yo, Dios, también os doy mis gracias, por obedecer mi Santa voluntad.

Acudid a Mí, a Dios, allí donde estoy.

Sed humildes y no desaprovechéis ninguna gracia especial, que de Mí, de Dios, podáis recibir.

No temas al parto; tu hijo, nuestro hijo Ilusión, será sano y vendrá bien. De él espero mucho, como de todos vosotros, y de todo el mundo.

Sed mansos a mi influjo espiritual: Rezad, sacrificaos cumpliendo con vuestro deber de estado, y gozaréis de mi amor, el Santo amor de Dios en Santa Unidad y en compañía de Santa María.

Os bendigo, os guardo, os cuido, os protejo; y con mi Santo amor os sello con mi sello, el sello espiritual de Dios y sus dones que os doy.

¡Quedad en paz!

 

 

Miércoles, 29 de Enero de 1.997        Rezo…    22:56h. a 23:22h.

Yo.- Te amo porque eres Dios, porque eres bueno y me enseñas tu bondad; gracias, Padre nuestro.

+ Hijos míos, Yo, Dios Padre, no os juzgaré, no os juzgo. Yo, Dios Padre, me limito a obedecer el veredicto de Dios Hijo, Jesucristo, como Él me dio su obediencia, cuando anduvo en la tierra. Yo, Dios Padre, le doy ahora mi apoyo incondicional, y tiene mi obediencia, como Yo tuve la suya. Yo, Dios, soy justo, y todo lo que me dais, os devuelvo por duplicado, triplicado, cuadruplicado, según como sea mi voluntad ante vuestra obediencia.

Amados en Cristo, quien es bueno Conmigo, Yo soy bueno con él.

Mis brazos son fuertes para el humilde, que en Mí se protege.
Mi Corazón es su escudo, para quien se abraza a mi pecho.
Mis manos son espadas, para quien en ellas se ampara.

Yo, ¡soy Dios! Y no hay otro dios más fuerte.

Yo Soy el Sabio de todos los tiempos, el Amante verdadero, que no traiciona al amor por ningún precio.

Hijos míos, venid al amparo del que Soy, de Dios, el Dios Bueno. No tembléis de miedo, ni vuestro espíritu sea sacudido por la incertidumbre.

Espera el amanecer, y en él estoy Yo, Dios, por tus santas oraciones de ayer.

Hazte un nuevo Cristo y renúnciate a ti mismo, por mi gran poder, por ser Dios, al que hay que obedecer.

Hijos buenos, tened fe, que Yo, Dios, soy bueno, y mi bondad sobrepasa cualquier imaginación sensata, ya que mi bondad está regulada por la gran “locura” de ser Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, en Mí mismo, Dios, y todo para vosotros, los hombres.

¡Aquí tenéis mi amor!