… rezo…
Yo.- Les he leído a mis amados hijos mayores, lo que me dictaste ayer, y me dicen (Esperanza): “Ya que las Tres personas que son Dios, Dios Trino, y Santa María, y que incluso ves a Satán y te habla también, ¿por qué no les preguntas a los ángeles, si les ha gustado la canción y el baile de “Los ángeles custodios”, que ya hemos hecho para la película?
+ Amada hija, me pide el arcángel Gabriel, que le veas y le oigas.
(Gabriel) (- Le veo y lo que resalta más en él, es el color blanco de su túnica y el resplandor que desprende) Si Dios está contento, nosotros los ángeles, lo estamos con Él. Nuestros deseos son servirle y glorificarle y amarle, y por Él, serviros, cuidaros y amaros. Nosotros sólo nos alegramos de las cosas de los hombres, si estas cosas alegran a Dios.
+ Así es, hijitos míos, no hay seres más fieles a Mí, Dios, que los ángeles.
Y sí, os digo: me place en suma manera, la canción de los ángeles custodios. A quién no le gusta, es a Satán. (Yo.- Ríe con gusto al decirlo) Por eso he mandado redoblar la guardia de ángeles que os guardan, ya que el enemigo está furioso. Pero no temáis, hijos míos tan amados, Yo Dios, lo tengo todo controlado, y ya que somos socios al cincuenta por ciento, (- se ríe como un niño, con pureza y alegría) no voy a permitir perjudiquen los beneficios de Dios. Id confiados y seguid trabajando en mi película. Vuestro ingenio sale de mi Espíritu, que actúa en vuestra mente. ¡Adelante!, seguid cantando, bailando, y mi película servirá para mis fines, los fines de Dios, que son siempre dirigidos a la reconciliación, por amor a sus hijos.