Saltar al contenido

Revelaciones 51

… rezo… (13:32) a (14:12)

 

+ Podéis dar mis santos Escritos, sin excepción de personas, a todos.

Repito, a todos harán bien.

Todo aquel que los lea, se rendirá a Mí, a Dios.

Que los toque Primavera.

Dádselos a mi tan y tan amada hija, «Santa». Es una de las hijas que más me ama, aunque su conducta debe mejorar.

¿Lo harás, verdad, niña mía?

Yo, Dios, te amo tanto, que me enternezco con tu amor.

Por ti, amada hija, morí en la Cruz. Por ti, vivo en el Sagrario, y por tu amadísimo esposo, mi hijo Noe, que me ama mucho, más de lo que tú crees, hija mía, mi niña «Santa», y mucho más que me va a querer, ¿verdad hijo mío?

Has sufrido mucho, pero Yo, Dios, no he dejado de quererte.

¿Por qué crees que encontraste a mi amada hija «Santa»? Te lo diré Yo, Dios: Para que te hiciera feliz y te acercara a Mí.

¡Sois míos!, de Dios.

Sólo hace falta que os deis cuenta, y Yo podré daros, junto con mi gran amor, mis Gracias.

Os amo a los dos, y a vuestros hijos también. Estoy “loco” de amor por ellos y por vosotros dos.

También dadle mis Escritos a mi hijo amado, Surturing. Sí, a ti, Surturing, te lo digo: Yo, Dios, te amo, estoy loco de amor por ti, sí, por ti, que sufres, y que Yo, Dios, lo veo todo, y me apresuro a venir a decírtelo. ¿Deseas sentir mi amor? Ve a confesar tus pecados y faltas.

No temas, amadísimo hijo mío. Eres como cualquier otra persona, todos pecan mientras viven en la tierra, ¡todos!

Pero Yo, Dios, deseo que cada vez lo hagáis menos, y os vayáis perfeccionando.

¡Seréis cada vez más felices, cuanto más perfectos seáis!

La perfección os da la felicidad, ya que os asemeja a Mí, a Dios, y Yo soy perfecto.

La felicidad es actuar como perfectos hombres, usando toda la potencia humana al servicio de Dios.

Amado Suturing, te espera una vida dichosa, si eres fiel a Mí, a Dios; Yo mismo te la doy, ¡eres mi hijo!, y Yo soy un buen Padre, como tú lo serás con tus hijos.

Déjate abrazar por Mí, por Jesús, el Cristo.

Vete a confesar y ven a comulgar.

Te estoy esperando ansioso.

¡Tengo sed de tu amor, oh Surturing, hijo mío, te amo tanto, tanto!

¡Soy Dios y te amo!

¡Soy tu Padre Dios, y te amo de verdad, con la verdad de Dios!

Bondad, amado Mío, mi fiel instrumento; a ti, en tus manos, pongo el alma de mi amado hijo Surturing.

Tú, Bondad mío, de Dios, tienes mi Gracia, dale mi fe con tus palabras.

Surturing, hijo mío, mi hijo Bondad es bueno, y él te ayudará a que puedas ir a confesar y a comulgar, no saca nada material con ello. (Sonríe Jesús). Sólo cumple con su deber, el deber de que libremente me pertenece y me sirve, como tú, amado Surturing, puedes hacerlo.

No olvides que soy tu Padre, y estoy orgulloso de serlo.

Demuestra que eres un buen hijo, mi Surturing, mi niño. ¡Ven con tu Padre Dios!

¡Ven!

Fuerza, amado, lleva mañana el cuadro a mi hijo Lonse. ¡Dale también mis Escritos!

Amado hijo Lonse, ¡cómo te amo Yo, Dios! ¡Sí!, te amo, y a tu amada esposa, Selon, también.

Hija mía, mi niña, mi buena niña, no te asustes de Mí, soy Dios, el Dios Creador del mundo, del universo entero, y os digo a los dos, lo mucho que os amo y os deseo.

Leed mis Escritos y meditad, y veréis que Yo, soy Dios, y lo comprobaréis cuando sepas que esperarás un hijo; ¡os doy mi milagro, por mi amor, por el amor de Dios! Soy todopoderoso, y lo comprobaréis. Os amo, y veréis mis obras de amor en vosotros. ¡Lo sello!

Soy Dios, os amo a los dos, ¡os amo y tengo sed de vuestro amor!