Jueves, 19 de Septiembre de 1.996 Rezo… 11:32 h. a 11:48 h.
Yo.- Acaban de llamar de parte de Sint, la Sra. Mirros, que desean hablar con nosotros.
+ No hagáis esperar a los que tienen sed de Mí, de Dios; las horas son largas para los que necesitan gran consuelo; cuando la oscuridad los cerca, mis hijitos tienen miedo. ¡Yo soy la Luz del mundo!
Dadme al mundo sin tardar, dadme, que Yo, Dios, en Santa Unidad deseo amar, deseo que mi amor lo vean los hombres y crean y se acerquen a mi Santa y única Iglesia, a la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana.
Escuchad al Santo Padre, él habla mi mismo lenguaje. Yo soy su voz. Su espíritu late al unísono del mío.
Benditos los que buscáis calor, al fuego del grato amor del Santo Padre; él os calienta con mi Luz, que es calor y da visión a la vez; mi Luz no es fría, mi Luz es amor, y el amor de Dios es amor de Padre.
¡Ven a Mí, hijo, hija!, ven a Mí, ven al Santo Padre. Yo, Dios, estoy en él, y Yo, Dios, damos amor, y con nuestro amor alejamos la desesperación del mundo, y las tinieblas desaparecen con nuestra Luz.
Vosotros, Primavera, Fuerza, podéis dar mi Luz al mundo, ya que mi Voz es Luz, y vosotros tenéis mi Voz. Yo, Dios mismo, se la susurro a mi hija, y ella la escribe para consolar y dar mi paz.
Yo, Dios, deseo hablar con quien me llama: Dime ¿Qué deseas de Mí? Di.