Martes, 31 de Diciembre de 1996
Yo.- Amado Dios, a mi petición, Tú les dijiste a algunas personas, que les dabas tu milagro. ¿Por qué no se lo has dado?
+ Yo, doy cuando se me ruega, cuando se me ama y se cumple Conmigo. No doy cuando no hay fe, ni cuando se burla uno de los instrumentos que uso; Yo uso lo que los demás desprecian, algunos por creerse santos, otros por falta de fe.
Para recibir mis milagros hay que creer en Mí y en los instrumentos que Yo, Dios, utilizo, ya que si son mis instrumentos, son mi voluntad.
Como a mis primeros apóstoles, os digo que quien no os desee en su casa, os sacudís el polvo de vuestro calzado.
No temas, no has dañado a ninguno, ya que ninguno creyó con fe, en mi santo milagro.