Rezo… (12:36 h) a (12:54 h).
Yo.- Amado nuestro y Dios nuestro, también nos ha pedido el Sr. Edon, que te pidamos ayuda para un sacerdote joven, Yb, al que harán un transplante de médula ósea. Mi amado esposo, también lo conoce, y él y yo, te pedimos por él. ¿Deseas decir algo, Dios Todopoderoso?
+ Amado hijo Yb, te lo estás pasando muy mal. Compartes la Pasión de Dios, y eso te hace un privilegiado. Tu cruz y mi Cruz, se asemejan. Yo, Dios, te daré lo que me pidas. ¡Pídeme!
Yo.- Amado, al más amado; deseo preguntarte por el padre del Sr. Edon, de ochenta y seis años, que tiene miedo de quedarse solo. ¿Hay algo que podamos hacer por él?
+ Sí, hijos míos; decidle que rece esta oración, que ahora os digo. O él, u otra persona por él, e instantáneamente, su miedo desaparecerá.
Que rece así, y se signe primero con agua bendita:
“Quien tiene a Dios, no teme a nada ni a nadie. Dios es el Escudo, la Paz, la Luz. Ven Dios mío, acude a mí (…), (o en vez de mí, decís el nombre de la persona), que yo te amo. Eres mi Dios, mi amigo, mi hermano, el Dios Uno y Trino, el Dios de mi Santa Iglesia Católica. Amén, amén, amén.”
Y os digo que el temor desaparecerá de mi hijo, y Yo, Dios, acudiré presuroso, y le acompañaré físicamente. Es cierto. Lo sello.