Viernes, 4 de Octubre de 1.996 Rezo… Por la tarde.
+ Me gusta deis a beber; hay tantos y tantos que tienen sed. Yo, Dios, deseo saciarlos a todos, mas sólo lo puedo hacer con la libre ayuda de vosotros. Vosotros deseáis ayudarme, y Yo, Dios, os ayudaré a ayudarme; puedo hacerlo y lo hago. Mi santa providencia caerá sobre vosotros y con ella tendréis mi voluntad, la Santa voluntad de Dios. ¡Yo!
Os amo a todos; todos tenéis un lugar en mi Corazón.
Acudid a Santa María; Ella os espera, y no os olvidéis de San José; él dio de beber a Dios, a Mí, a Jesús, cuando de niño tenía sed. Si él dio de beber a Dios, puede ayudaros a vosotros.
Acudid a la Sagrada Familia. Yo, Dios, estoy y pertenezco a Ella.
Los que me amáis, sois de mi familia, sois mis amados hijos.
Sed humildes, sed sabios y utilizad las armas de los cristianos, las armas que os dan victorias. Mis armas son los Santos Sacramentos, usad de ellos. Yo, Dios, los di a mi Santa y Única Iglesia, para todos los que tengáis el celo de santidad, y el celo de ayudar a los demás, los uséis y os lleven a ganar. Y los que sois de mi Casa, sois los de mi Familia; y ¿dónde se reúne la familia? Alrededor de la mesa, en el Sacrificio de la Santa Misa. Id a comer mi Cuerpo, id a beber mi Sangre, y os llamaré a la hora del juicio: Benditos del Padre, y os pondré a mi derecha, y gozaréis del Cielo Eterno. ¡Lo sello! Yo, Dios.