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Revelaciones 13

Lunes, 24 de Febrero de 1.997         Rezo…    22:33h. a 23:22h.

+ Hijos míos, vosotros que estáis bautizados en mi Nombre, en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo, vosotros, ¡católicos! No os llaméis católicos practicantes por el hecho de asistir cada domingo y fiesta de precepto, a la Santa Misa, ¡no! Como tampoco los que asisten asiduamente al teatro, son actores.

Es católico quien, además de asistir cada domingo y día de precepto a la Santa Misa, cumple con todos y cada uno de mis diez mandamientos y los de la Santa Iglesia Católica, y no solamente cumple el mandamiento de asistir a misa.

¡Me tenéis cansado, cansado!

Dios, Yo, estoy cansado de veros escudaros tras las palabras que suenan bien. Decís: “Soy católico practicante”, y me robas horas de trabajo, charlando y perdiendo el tiempo.

Dudas de tu fe y de mis ministerios, y de mis buenos ministros que hablan la voluntad del Papa, ¡que es la Mía! Y aun así, osáis ir con la cabeza erguida, llamándoos católicos practicantes, por asistir a misa.

¡Necios!

¡Cobardes!

No os basta mi amor, ni mi muerte. Decís: “Hace tanto tiempo de esto, de que Dios se hizo hombre”. Creéis en que hay vida en otros planetas, incluso muchos seguís la moda de poneros en contacto con los “extraterrestres”, ¡los demonios! Esos son los que os confunden. ¿No sabéis que los demonios también, como los ángeles, pueden y a veces actúan bajo la apariencia de hombres?

¡No hay más vida que en la tierra y en la Gloria Eterna! Lo demás, son burlas de Satanás.

Y os preguntáis: “¿Por qué Dios hizo tanto planetas y satélites?” Pues os digo Yo, el mismo Dios: por vosotros, los hombres, para sustentar y abastecer vuestro mundo. Aunque os parece imposible, necesitáis de todo el cosmos para vivir, para fabricar vuestros huesos, vuestra sangre, el movimiento.

Lo veis muy fácil, por la costumbre de veros, de ver el mundo y la sabia naturaleza, mas, necesitáis, ¡no sólo del sol! Sino de todo el cosmos para seguir viviendo y creando vida natural.

Abusáis de esa frase tan común, “la naturaleza es sabia.” Pero sabiéndolo, no la respetáis, la frustráis, la encubrís con vuestro egoísmo de dioses.

¡Yo, y sólo Yo, soy Dios! Y habla el cosmos de mi gloria; y sí, hice el cosmos por mi amor por vosotros.

Creéis que es mucho esfuerzo, sólo para dar vida a la tierra. Pues os digo: ¡nada es comparable al hacerme hombre en Jesucristo, para dar vida eterna! ¿No es más grande el que Yo, Dios, me hiciera hombre por amor a vosotros?

¡Yo, Dios, por amor, no sólo me hice hombre, sino que morí por ti, y solo por ti! Por tan sólo uno de cada uno, Yo, Dios, viví y morí. Y aún más, resucité, me elevé. Y os juzgo y os doy mi justicia en el Cielo o en el Infierno.

Yo, soy Católico Eterno. Yo practico todos los mandamientos, ya que todos se resumen en uno solo: en amar a Mí, a Dios, sobre todas las cosas. Y Yo, Dios, soy fiel Conmigo mismo. Estuvimos juntos en la creación del mundo, Yo, Dios, en Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Y Dios Hijo, cuando por la suprema caridad de María, me dio cuerpo en Jesucristo, viví y morí por amar a Dios sobre todas las cosas, que así dispuse la Santísima Trinidad, que obedeciera, y os di por amor a Mí, a Mí mismo, Dios Espíritu Santo, y el Padre Dios, es el que mandé por amor a Mí, a Dios, que así se cumpliera todo.
Y todo se cumplió y todo se cumplirá. Y chocarán los satélites y los planetas se fulminarán, y será terrible el fin del mundo, ya que sólo el sonido de tal destrucción os daría la muerte, si antes y en el mismo instante, no sonaran las trompetas del Cordero, que vendré a recoger a los vivos y a los muertos. Y cuando digo muertos, digo el cuerpo de los muertos, ya que en mi Mundo viviréis con vuestro cuerpo, junto con el alma, y será un vivir Glorioso por estar en mi Gloria interminablemente.

Y te digo, no me digas que eres Católico practicante por sólo asistir a misa, que los que vivirán en el seno de la Dicha Infinita, tendréis vida, por comer mi Cuerpo y beber mi Sangre, en la Eucaristía, que es una parte de la Santa Misa. Pero sólo el que vive en Gracia, por estar limpio de pecado, al acudir a confesar, éste que se limpia no sólo de si un día no ha asistido a misa, sino de todos y cada uno de los Diez Mandamientos de mi Ley, éste es el que es Católico perfecto, Apostólico, por sus obras de amor y fe, y Romano; por amar y cumplir con el Papa, el representante legal mío, ¡de Dios! Por haberlo elegido Yo, Dios Espíritu Santo, utilizando de la votación de los cardenales. Por cuanto, repito, y no me cansaré jamás de decíroslo, ¡la Iglesia del Papa, la única Iglesia de Dios!

Si eres católico y cumples todos y cada uno de mis mandamientos y los de la Santa Iglesia Católica, eres Católico practicante. Y por cuanto, ¡eres mío! De Cristo. Y mi sangre te salva y te honra mi Santo apellido, Hijo de Dios, heredero de mi Mundo, del Mundo Perfecto, del único mundo que existirá, del verdadero mundo por el cual hice, Yo, Dios, éste, vuestro mundo actual, porque por vuestro vivir aquí, seáis libres de elegir vivir Allí, en Mí, en Dios, ¡en mi Mundo! El único mundo que vale la pena vivir, por el que morís, por el que Yo, Dios, viví, morí y resucité. Y vosotros, como Yo, Dios, vivís, morís y resucitáis.

Si quieres vivir en este maravilloso mundo de amor, sé un verdadero Católico practicante: no sólo por ir a misa, sino por cumplir Conmigo, con Dios, tu Dios, ¡el que Soy!