Lunes, 29 de Julio de 1.996 Rezo… 11:11 h. a 12:03 h.
Yo.- ¡Hola, amado mío! ¡Te amo tanto! Pero aún quiero amarte mucho más, infinitamente más.
+ Lo harás, hija mía, me amarás tanto, que Yo seré tú; es decir, estarás tan llena de mi amor por tu amor, que los demás se darán cuenta de nuestra infinita comunión de amor.
Yo.- ¿Sabes? Cuando me paro a pensar que Tú, Dios creador y eterno, me hablas a mí, me lleno de expectación, pero si pienso que eres Jesús, el Dios hombre, pues me emociono y me pongo muy contenta, ya que a Ti, Jesús, no te tengo miedo; pero, Dios, eres tan grande…que yo soy poquita cosa.
+ No eres poquita cosa, Primavera, eres grande por ser mi hija, la hija del Dios Creador, hermana de Jesucristo Redentor.
Es natural lo que te pasa, no sufras por ello.
Por eso decidí Yo, Dios, desdoblarme y “crearme” como Dios Hijo, Jesucristo, para que me vierais cercano, amigo, compañero: eso soy Yo, Jesús, Dios, para todos vosotros, para todos los hombres, sin discriminación.
Nota de Dios:
Nota mía, de Dios, por algunos comentarios llegados a Primavera de la Gloria de Dios, mi amada hija, fiel, sabia y buena, que en cuanto algo no comprende, acude a Mí, a Dios, y así todos aprendéis del que Soy:
+ Yo, Dios, decido y soy quien mando la nada y el todo que soy; nadie me creó, nadie me besó, pero fui amado por Mí mismo, y por eso soy el Amor en Dios.
¿Cómo es que el Amor no haya sido creado jamás? ¿Cómo es posible que ser Amor, haya sido lo que siempre es y será, Amar, Amor? Y sin embargo, no sabéis amar, ni tenéis amor, si no sois capaces de comprenderme. Y, ¿cómo me podéis comprender, si no sabéis amar? Y sin embargo, el Amor, Yo, siempre os he amado y os amo; y sin embargo, no hay amor en vosotros.
¡Ninguno de vosotros es Yo, Dios!
Buscáis a Dios, y no conocéis el amor. ¿Hallaréis a Dios, algún día?
Y sin embargo, sois a mi imagen y semejanza; sois amor.
Cuando te dejas amar por Mí, por Dios Amor, amas.
¿Quién puede decirte que no conoces a Dios?
¿Quién engendró al Amor, a Cristo? El que os amó desde ya al ahora, y es siempre, en plenitud de amor.
El Amor, lo que soy Yo, Dios, son las obras de mi mismo amor.
¡Nadie ha podido crear mis obras de amor, que soy Yo mismo, Dios!
Y sin embargo, creéis que cuando amáis, creéis que vosotros mismos habéis inventado el amor.
El Amor es creador.
Dios es Amor.
La Creación ama, con el mismo amor, de ser amor.
Nadie puede crear el amor.
Nadie puede crear a Dios.
Pero las obras de Dios Amor, su amor, al ser obras, forman una Creación, porque son obras que podrían ser o dejar de ser, pero al ser, son creadas, sin haber podido jamás ser creadas, porque Dios, ¡Yo!, Soy.
Soy = Amor
Soy Dios, y mi Amor mío fue a la Virgen María, y amándola en Amor, dejé mi Amor en ella; siendo el que era, soy y seré, me engendré en Amar, porque Dios es Amar-Amarme.
Todo Amor mío, todo amor verdadero es para amar y ser amor, en las obras-sentimientos-Dios.
¿Cómo explicaros esto?
Me “creé”, me amo en el amor de amar, amándome y entrando en María el Amor.