Saltar al contenido

Revelaciones 44

Rezo… (24:49 h) a (1:53 h).

Yo.- Dios amor, ¡mi amor! Soles-des desea saber qué puede hacer por Nabos, que lleva varios años viviendo con una mujer, y no quiere casarse por la Iglesia. Fue de De Belén.

+ Dale todos mis Escritos; moverán su corazón, ya que reconocerá a su Dios, y cambiará; ¡lo sello!

Hace tiempo que padezco sed de mi hijo pródigo.

Estoy contento contigo, amado Soles-des. Yo compensaré tu amor por tus semejantes, que sale del amor que tienes a tu Dios, a Mí.

Verás milagros de conversión.

¡Tú los verás, Soles-des, tú los verás!

Fuerza, Primavera; rezad para mi hijo Nabos, la oración:

“Por el poder…”

Yo, Dios, no abandono jamás, jamás, a un hijo mío, y menos, si éste me ha amado, y ahora anda confuso y confundido, por un amor humano.

¡Ningún amor humano, puede desbancar por mucho tiempo al Amor, al divino amor!

Yo acudo, Yo sacudo, soy celoso de lo mío.

Pero necesito de vosotros, amados hijos que me amáis, para ir en busca de la oveja descarriada.

Muchas veces, la pierdo por vuestros escrúpulos.

¡Hay que amar más y mejor!

¡Estamos ya, en la Era del amor!

Yo.- Amado mío y de todos, te pregunta Soles-des por Iscar, que ha dejado la De Belén y sale con una chica. ¿Esto acabará bien?, ¿le conviene?, ¿serán felices?

+ Amado Soles-des, ¡cuánto te amo!; cuánto amor “despiertas” en tu Dios. Seas bendecido.

Y contesto a tus preguntas.

Yo, Dios, sé el futuro, pero el futuro es mío.

Tendrás que esperar a llegar a él.

Preguntas si esta hija mía le conviene a mi amado Iscar:

Si cumplen los dos, mis diez mandamientos y utilizan de mis sacramentos, le conviene; y si le conviene, acabará bien y serán felices.

Hazle llegar mis santos Escritos. Los saborearán, son buenos hijos.

¡Gracias, Soles-des, Yo, Dios, te las doy!

Yo.- Al Dios bueno, al Dios que nos ama tanto; pregunta por Ens. La ha dejado su marido, con dos hijos; (antes de dejarla, se hizo la vasectomía). Sus hijos tienen 4 y 3 años. Se encuentra sola y tiene mucho riesgo de irse con alguien. ¿Qué va a ser de ella? Tiene 30 años, y quisiera rehacer su vida. ¿Será posible?

+ Lo será.

Que acuda a mi Iglesia, y pida investigue si su matrimonio fue válido.

¡No se marche de mi camino!, que Yo, Dios, la amo tanto, tanto.

Si no se va de Mí, de Dios, Yo mismo la cuidaré, la protegeré y llenaré de dicha su vida.

Que acuda a mis sacramentos.

Que confiese y comulgue.

¡Que venga a Mí! ¡A Dios! Y Yo, la protegeré de su desesperación.

Dale, Soles-des, mis Escritos; que los lea y vea que, a Primavera, no la dejé.

Si ella me ama y me es fiel, Yo, Dios, le daré lo que me pida.

¡Pídeme, hija mía, mi amada Ens! Pide te de fe, y Yo, Dios, te la daré. Puedo hacerlo y lo haré.

Te amo, bonita mía; eres tan amada por tu Dios, que si lo supieras, se te rompería el corazón.

¡Ven…! Ven… Te espero, Ens, ¡ven!

Yo.- Amado mío, te pregunta Soles-des, por sus padres Niro y Anreslis, y su tío Sulba, que cree que están en el cielo. ¿Es así?

+ Así es, (y sonríe, sonríe). Me sonrío, ya que el placer de Dios, es veros en mi Cielo Eterno.

¡Tus padres están conmigo!, amado Soles-des, y tu tío Sulba, también está en la morada eterna de los justos.

Y tú, hijo mío, vas camino a ella.

¡Cómo nos gozaremos todos, eternamente!

Soy feliz.

Dios es feliz, porque hay muchos hijos que me aman y perseveran hasta el fin.

¡Gloria, gloria a Dios!

Yo.- Dios amor, de parte de Edón te pregunte por Mira, una hija de un amigo suyo que tiene “medio” novio, y te piden sus padres que vaya bien.

+ (Sonríe). Me sonrío con amor por esos padres que tanto aman a sus hijos.

Yo, Dios, también os amo a todos, hijos míos; soy un buen Padre.

Y en contestación a la petición, os aseguro que mi Providencia guiará los destinos, no sólo de mi niña Mira, sino de todos vuestros hijos.

¡Por vuestro amor al mío!

¡Lo sello!, con el sello de Dios, que es fuego del más perfecto amor.

¡Os amo!

¡Os amo!, mucho más de lo que vosotros amáis a vuestros hijos.

Pensadlo, y mi amor os dará “miedo”, pero un “miedo” bueno.

Yo, Dios, repito: Os amo infinitamente.

Yo.- Cariño mío y Dios mío, te pido de parte de Edón, por un pariente de su cuñada, que no está bautizado, y desearían que hiciese la Comunión.

+ ¡¡Hay que bautizar al nacer!!

Mi Santo Espíritu debe actuar, y no puede, si por vuestro error, le cortáis la libertad, la libertad de la verdad.

No puede uno comulgar, si antes, mi Espíritu Santo, no lo ha purificado.

¡Soy Dios!

Yo.- Amado Dios, y te pregunta Edón por dos ancianos amigos suyos, Dingo y Zaus. ¿Qué se puede hacer con ellos? El marido dice que después de la muerte, no hay nada.

+ Haz lo siguiente, amado Edón, hijo bueno y fiel: les regalas dos medallas de la Virgen Milagrosa, con dos cadenas, y les pides que se las pongan, por tu amistad y cariño. Y así lo harán. Que esas medallas, las bendiga en mi Nombre un sacerdote, y verás lo que puede hacer María; es mi Madre, y, por su amor, Yo, Dios, me ocupo de sus asuntos.

Veréis el poder de María.

Lo veréis.