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Revelaciones 40

Domingo, 2 de Junio de 1.996   Rezo…      20:02 h a 20:16 h.

Yo.- Amado Dios. Te pido por la madre de Sulsina de Jesús, Dusmalitre, que ha tenido un disgusto al saber que es Tu deseo el que ella regrese a un convento de clausura. Sulsina está, en cambio, muy contenta, y te pide ayudes a su madre: ¿deseas decirles algo, Dios nuestro?

+ Deseo bendecirlas a las dos. Y decirles que estoy contento con sus intenciones de ir las dos a un convento. Necesito oraciones. Os necesito, hijas buenas. Vivid y rezad. Rezad y vivid, y viviréis eternamente con el que escucha y agradece vuestras oraciones. Y os dejo con la voz de la Santísima, de María Inmaculada, Madre de Dios.

* Hijas mías. (Y sonríe). Sí, Sonrío, ya que mi Hijo, Dios mismo, está contento con vosotras. Y todo aquél que hace feliz a mi Hijo, me llena a Mí, a María, de dicha.

Dad a Dios la pureza de vuestros cuerpos; guardaos en castidad, hijos de Dios, y yo, María, seré feliz por la felicidad de mi Hijo Dios, deseo monjas de clausura, deseo frailes, deseo que el amor a Dios os lleve a la pureza, a la castidad.

Tú, puedes ayudar a Dios a salvar el mundo. ¿Que cómo? Hazte monja. Hazte fraile. Y rezad. Vivid de oración.

Nada hay más fuerte que la oración. Y por ella, Satanás, es vencido.

¿Quién desea vencer al maligno? Si lo deseas, hijo mío, hija mía, reza.