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Revelaciones 32

… rezo… (17:18) a (17:31)

 

Yo.- Amado, ¿deseas algo de mí?

+ Sí, hijita linda, conoces bien cuándo deseo hablarte, y mi deseo es que llames a tu amiga Lix; ella necesita que la llames, ya que está muy avergonzada de haberte grabado la voz, tantísimas veces, y cree que Yo, Dios, estoy enfadado con ella; y no lo estoy, ya que ella lo hacía por obligación, por petición de otros.

No es el caso de mi hijo, el sacerdote Cal; él sabía y quería hacerlo.

Yo, Dios, deseo que la llames. Todos los que estaban en el complot de mi hijo, el sacerdote Xifón, están muy arrepentidos, ya que mi sacerdote, el amado amigo de Dios, Airomus, ha obedecido mis órdenes y ha aclarado cosas sobre vosotros, mis amados instrumentos.

Ahora podré utilizaros, como es el santo deseo de Dios; ahora empezará un fructuoso trabajo para vosotros. Los hombres conocerán mis milagros. ¡Estad contentos, hijos míos, Yo, Dios, no os abandono jamás!

Y los Lluvia, vienen en nombre de vuestro Dios, a traeros mi paz, mi amor y mi fe!

¡Estad alegres y optimistas, hay buenos, muy buenos tiempos, a la vista!

Yo, Dios, os amo a todos, y vengo con mis instrumentos, a buscar vuestro sí; lo deseo, y ¡lo tendré!

Mi amor, con vuestro amor, pagaréis; y seréis dichosos y felices de amarme, de que Yo os ame tanto.

¡Vengo a por vuestro sí!