Saltar al contenido

Revelaciones 3

Sábado, 29 de Junio de 1.996   Rezo…      20:43 h. a 20:56 h.

Yo.- Dios mío, me pidió Esperanza que te preguntara si un cristiano debe poner su mejilla cuando ya le han pegado una vez. Dice ella, que no se ve capaz de hacerlo.

+ Amada Esperanza, no deseo que vuelvas a poner tu mejilla cuando el maligno te daña; deseo que pongas tu amor, no tu cuerpo físico.

Deseo que ames siempre. Pero, si alguien, despreciando tu amor y bondad, te daña, Yo, Dios, deseo que no te quedes inmóvil esperando recibir más daño; lo que sí deseo, es que pongas los medios lícitos para resguardarte del maligno, y lo sigas amando, aunque te haya dañado; y tu amor, te mueva a misericordia, y reces por esa persona; eso es lo que Yo, Dios, te pido, mi fiel amiguita, Esperanza, bonita.

No deseo que cicatricen ni tu rostro, ni tu espíritu; deseo que los protejas de todo mal; tu cuerpo, porque es templo del Espíritu de Dios, que vive en ti; y tu espíritu, porque es tu verdadero “cuerpo”, ya que con él, vivirás en el Cielo eterno.

Hijita mía: No andes en consejo de malos, ni con ociosos, ni pecadores, ni usureros, ni lascivos, ni habladores. Anda sola si es preciso, que si vas sola, pero vives en Gracia, andas Conmigo, con Dios, y Santa María.

Mas, si vas con el necio o el maligno, en tu verdad, estás sola, ya que no andas Conmigo, por estar en otro camino; ¿lo has comprendido, amada mía?

Yo, Dios, te amo y te bendigo. Sé siempre una buena niña, así te quiero, así te tengo, y así espero conservarte hasta que llegues al Cielo eterno.