Jueves, 7 de marzo de 1996… Rezo… (10:33 h) a (10:46 h).
Yo.- Amado mío y Dios mío, ¿qué deseas hagamos hoy?
+ ¡Felicidades, hijos míos!
Dios, Mamá, y todo el Cielo, están glorificándome por el nacimiento de Flos.
Sí, amada Primavera, ayer por la mañana, Mamá y Yo, Cristo, estuvimos contigo en el quirófano, tal y como nos viste.
Un abrazo a Fuerza, y un ramo de deliciosas y perfumadas violetas para ti, Primavera. Por vosotros y con vosotros, se cumple la santa voluntad de Dios Padre, en unidad a la Divina Trinidad. Flos, mi niña Flos, ya vive, ya pertenece al mundo humano, individual y libre.
¡la Era de la Paz, ha empezado!
(Flos nació el 6-3-96 a las 12:56 h).
El mundo verá las maravillas que Yo, Dios, derramaré y derramo al mundo, desde ayer.
¡Bienvenidos a la Nueva Era!
¡La Era del Triunfo del Amor!
Os amo, hijos míos.
¡¡A todos!!
Y os espero ¡a todos!
Venid a mi amor.
Andad esta Nueva Era, dando la mano a Dios.
Os quiero y os espero.
No voy a reprocharos nada de vuestro pasado.
Confesaos, y Yo, Dios, no tengo nada que decir a los pecados que, por Mí, la Iglesia Católica, y en representación de Ella, un sacerdote, en mi Santo Nombre y por mi voluntad y por el poder que le conferí, os absuelve de los pecados.
Lo que la Santa Iglesia Católica dice, en voz del Santo Padre, y los sacerdotes, en obediencia, practican a mi Iglesia, es decir, a todos los bautizados con agua y espíritu, el Espíritu de Dios, que se derrama y vive en el bautizado, por el y con el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Yo, Dios, ya no veo vuestros pecados, sino vuestra fe y humildad en mi amor, y os amo y vamos andando, uno a uno, conmigo ¡dando la mano a Dios!
¿Quieres coger, por amor y con tu cruz, mi mano? Soy Dios, ¡Dios!, y te amo.
Ven… ven… ven…