Rezo… (16:40 h) a (16:55 h).
Yo.- Al amor de los cristianos, a Dios, Uno y Trino. Te pregunto de parte de Edon, (es soltero, y cada día come en casa de su hermano, que vive en el piso de abajo): ¿Qué puede hacer para que haya paz con su cuñada, amor con su hermano, y poder ayudar a los hijos de éstos: Anistires y Leocap?
+ Así me gusta, hijo mío, que desees el bien.
Yo, Dios, soy el dueño y el señor del bien, y me apresuro a ayudarte, a conseguir sembrar el bien.
Ante todo, hijo mío, sé correcto con tus palabras.
Y, con tus hechos, da mi amor.
Una vez a la semana, les llevas a tus familiares, lo siguiente: A tu cuñada, un ramo de flores del tiempo. ¡No te gastes mucho dinero!, flores sencillas, como claveles.
A tu hermano, le das, junto con sus dos hijos, una sencilla barrita de chocolate, para cada uno.
El primer día que lo hagas, les dices que es un sencillo obsequio, ya que te acordaste de ellos, ¡nada más! No des más explicaciones, y sigue mostrándote correcto, y sólo correcto, aunque estarás muy contento, ya que todo el que hace un bien a los demás, se llena de contento. Pero tú, amado Edon, hijo mío, te muestras tranquilo, sereno; hazte respetar, por tu cálida corrección. ¡Ya verás el cambio! Tú lo verás, y nos gozaremos los dos: tú, Edon, y Yo, Dios. (Y sonríe feliz).